Nuevo Informe | Entreculturas analiza el peso de la Educación para la Ciudadanía Global en la cooperación española
En el actual contexto de crisis y tras una década en la que la cooperación internacional ha perdido peso en España, hoy más que nunca se hace necesario revindicar el papel que desempeña la Ayuda al Desarrollo (AOD) como instrumento para no dejar a nadie atrás. La razón es que la solidaridad entre países, regiones y continentes no es opcional, sino más bien la única vía que tiene el ser humano para afrontar una amenaza global que pone en peligro la vida de cualquier persona. Por este motivo, desde Entreculturas y la Fundación ETEA presentamos el Informe ‘Una llamada de emergencia‘ que analiza la cooperación de España en materia educativa.
Dentro del Informe, dedicamos un capítulo completo a las contribuciones españolas en torno a la Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global (EpCG). Y es que la demanda de valores solidarios y de una ciudadanía global consciente de lo que ocurre en su territorio, pero también en el planeta, es una necesidad que requiere una política pública decidida que invierta en procesos educativos transformadores. Por este motivo, es requisito imprescindible que las administraciones, tanto centrales como autonómicas asuman la importancia de trabajar desde la infancia nuevos patrones de desarrollo, de comportamiento y de convivencia, siendo aquí donde la EpCG aparece como fórmula para empujar este cambio de mentalidad para un mundo cada vez más globalizado.
Los marcos internacionales de desarrollo han ido reafirmando la importancia de esta dimensión de la cooperación internacional. El Consenso Europeo sobre el Desarrollo de 2007 recogía que los países de la UE debían destinar hasta un 3% sobre el total de la AOD para actividades de “Educación para el Desarrollo y Sensibilización”. El Consenso Europeo de Desarrollo de 2017 señalaba su importancia y apuntaba su papel fundamental en aumentar la implicación de la ciudadanía en el desarrollo sostenible y la necesidad de colaborar con organizaciones de la sociedad civil para este fin.
Sin embargo, si analizamos el peso de la EpCG española dentro del global de la AOD se observa cómo sufrió una caída importante en el periodo que va desde 2011 hasta 2016, comprobando cómo realmente no había sido una prioridad en la ayuda español. Aunque desde 2016 se han ido recuperando los recursos disponibles, todavía estamos en un 40% de recursos de EpCG menos que antes de la década perdida.
En 2018, la AOD estinada a educación para la Ciudadanía Global supuso 40 millones de euros en todo el Estado, de los cuales aproximadamente el 80% provienen de la cooperación descentralizada y un 20% de la Administración General del Estado (AGE) y Universidades.
Si bien algunas agencias autonómicas sitúan su contribución por encima del 3% del total de su cooperación, de acuerdo a la recomendación del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, la cooperación de la administración central aporta a programas y proyectos de Educación para la Ciudadanía Global solo con un 0,37% del total, muy lejos del reivindicado 3%.
Recomendaciones:
Desde Entreculturas, queremos aportar una serie de recomendaciones o ideas-fuerza que ayuden a repensar y mejorar la cooperación española en el ámbito de la EpCG en un momento clave en el que deben definirse nuevas rutas de trabajo y marcarse nuevos objetivos que adapten el funcionamiento de nuestra cooperación a los nuevos tiempos:
España debe aumentar los recursos para la Educación para la Ciudadanía Global, tanto de la Administración General del Estado, como de las administraciones autonómicas y locales, de tal forma que alcancemos al menos el 3% del total de la ayuda, tal y como recomienda el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Establecer una apuesta clara de coordinación y puesta en valor de los programas de Educación para la Ciudadanía Global, de tal forma que ocupen una posición clave en la política de cooperación española, reconociendo el papel fundamental que juegan los distintos actores de la cooperación descentralizada.