Del 5 al 7 de abril de 2024 en Guadarrama (Madrid), y bajo el lema “Somos Cuidadanía Global”, la Red Solidaria de Jóvenes celebró su IX Encuentro Global.

En él se reunieron más de 250 jóvenes, educadores y educadoras de 11 países de América Latina, África y Europa, representantes de los grupos de participación juvenil de los programas Red Solidaria de Jóvenes y Red Generación 21+.

Abraham de Lucas fue uno de los participantes de este Encuentro. Con sus palabras, este joven integrante de la Red Solidaria de Jóvenes extremeña del centro educativo San Francisco Javier, resumió el sentir de las juventudes presentes en el Encuentro. 

No os perdáis sus palabras, que nos impulsan a todas y todos a seguir apostando por el potencial transformador de las juventudes:

“Buenos días, soy Abraham, vengo de la Red Solidaria de Extremadura, que cuenta con unos 100 jóvenes, 17 educadores y educadoras y un equipo de voluntariado que consta de 5 voluntarios que habían pertenecido a la Red y otros 20 de la delegación de Extremadura que nos acompañan en diversas actividades.

Para mí la Red Solidaria significa una herramienta para cambiar el mundo, un mundo que nos indigna por sus injusticias y que estamos decididos a cambiar. Es esta indignación la que nos llevó en nuestras localidades de origen a apuntarnos a esta Red, que poco a poco nos fue educando en los diferentes temas convenientes y que éste fin de semana nos ha citado. Y esta cita no es sólo un acto de convivencia, sino un compromiso. Un compromiso de cambiar el mundo que venía implícito con la invitación, que traíamos con nosotros y que creció, como esa chispa que  dentro de nosotros crece cuanto más compartimos: experiencias, conocimientos e incluso lenguas. Por eso, cuando volvamos a nuestros hogares, no debemos guardar esta vela para nosotros mismos, compartámosla, que oxigene. Así, poco a poco iremos encendiendo llamas hasta que todo el mundo tenga una llama de ilusión que movilice su vida por un futuro mejor, en el que no aceptamos lo que se nos dice, sino que lo analizamos lo que nos gusta y lo que no, y lo cambiamos. Este proceso, por innovador, chocante y rompedor que sea, será  importante para nuestro futuro y el de las generaciones venideras. La Red es esa herramienta que nos permite expresarnos y dar el 101%, en la que nos sentimos como una familia. Es esta unidad la que nos conforta, porque somos conscientes de que en todas las partes del mundo hay personas que se movilizan por los mismos temas.

Respecto al encuentro, personalmente ne llevo esa chispa enardecida, enorme por compartir y deseoso de crear chispas allá donde vayamos pero siempre cuidando de esa chispa. Como decía el plan de acción 2022-2023, «No dejemos que esa chispa se apague», muchas gracias”.