Mujeres que cambian el mundo
Desde REDEC queremos hacer un pequeño homenaje a todas aquellas mujeres que la historia ha invisibilizado y cuyas manos han marcado parte nuestra vidas. Esta es solo una pequeñísima muestra de cuanto se ha callado sobre el aporte de las mujeres. Esperamos que también nos sirva para reflexionar sobre todas esas otras, que la historia ya nunca reconocerá. Educamos para cambiar el mundo, un mundo que también haga visibles a las invisibles.
Kathleen Hanna
Es una músico estadounidense, activista, y escritora. Hanna ha contribuido muy activamente a la reactivación de la tercera ola de feminismo en los años 90 y es considerada una de los principales iconos del movimiento Riot Grrrl de la década de 1990.
Siempre ha hablado alto y con ferocidad en contra de una sociedad dominada por los hombres, y en el proceso se convirtió, a su pesar, en una potente portavoz de su causa.
En una entrevista para la edición americana de Vogue, Gevinson confesó: «Para mí, el feminismo es sinónimo de lucha. Es algo muy complejo, pero soy feminista porque no creo que ser una chica me limite de ninguna forma»
Barbara Kruger
Es conocida principalmente por su obra basada en la fotografía, que combina su formación como diseñadora gráfica con su interés por la poesía y la influencia de los medios de comunicación de masas. Se ha convertido en una superestrella de la industria del arte con sus obras gráficas cargadas de significado. La artista con su obra intenta ir en contra de prototipos y determinadas representaciones para acoger a un público femenino dentro del mundo patriarcal, como también lo es el mundo del arte. Pretende hacer pensar en quiénes guían la imagen femenina, los placeres de las mujeres, sus carencias y sus relatos. Barbara Kruger se posiciona del lado de lo que no se ve, de aquello que está excluido por lo evidente. En los 80 el trabajo de Kruger se sometió a un profundo cambio respecto a los movimientos feministas. En la generación creadora de Kruger el género se empieza a entender como una “construcción producida a través de la representación” más que como una condición natural.
Berta Cáceres
Mujer indígena hondureña laureada internacionalmente, humilde pero fuerte y luchadora, entregó sus mejores años a la causa de los derechos de los pueblos indígenas, de las comunidades campesinas y de las minorías afrodescendientes en Honduras, al tiempo que luchó enconadamente, siempre por vías pacíficas, por la preservación del medioambiente.
Berta construyó una reputación como defensora de la naturaleza que la llevó a merecer un prestigioso premio ambientalista, pero también a la muerte.
Frida Kahlo
(Magdalena Carmen Frida Kahlo; Coyoacán, México, 1907 – id., 1954) Pintora mexicana. Aunque se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida Kahlo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y profundamente metafórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida. A los dieciocho años Frida Kahlo sufrió un gravísimo accidente que la obligó a una larga convalecencia, durante la cual aprendió a pintar, y que influyó con toda probabilidad en la formación del complejo mundo psicológico que se refleja en sus obras. En una ocasión afirmó: «Me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor conozco.»
Clara Campoamor
Política española, pionera de la militancia feminista (Madrid, 1888 – Lausana, 1972). Procedente de una familia modesta, estudió la carrera de Derecho al mismo tiempo que trabajaba, y se licenció en la Universidad de Madrid en 1924. Al tiempo que ejercía su actividad como abogada, sus inquietudes políticas le llevaron a aproximarse a los socialistas y a fundar una Asociación Femenina Universitaria. Con el advenimiento de la Segunda República (1931), obtuvo un escaño de diputada por Madrid, formó parte de la Comisión constitucional, que condujo a aprobar el artículo 36, que reconocía por vez primera el derecho de voto a las mujeres. No consiguió renovar su acta de diputada en las elecciones de 1933. Y abandonó España en 1938, murió en 1955 en Suiza.
Ana de Castro
Fue una escritora dedicada especialmente a la literatura infantil, editora, periodista, pedagoga, feminista y activista republicana portuguesa, siendo pionera en Portugal en la lucha por la igualdad de los derechos del hombre y la mujer. Castro Osório escribió en 1905 Mulheres Portuguesas, el primer manifiesto feminista portugués. Fue una de las fundadoras del Grupo Português de Estudos Feministas en 1907, de la Liga Republicana das Mulheres Portuguesas en 1909, de la Associação de Propaganda Feminista en 1912, de la Comissão Feminina «Pela Pátria» en 1916, a partir de la cual se formó, en el mismo año, la Cruzada das Mulheres Portuguesas.