Lucía, de la RSJ de Badajoz a voluntaria joven de Madrid
Lucía, que grababa la pasada semana un especial sobre la nueva campaña de vuelta al cole para este curso «La Tierra nuestra mejor escuela» en el programa de la 2 «La aventura del saber» y que se emitirá el próximo miércoles 28 de septiembre, nos ofrece una reflexión sobre sus motivaciones y expectativas que le llevaron a formar parte de la Red Solidaria de jóvenes de Badajoz desde los 16 y que ahora, al comenzar su carrera en Madrid, ha trasvasado su inquietud a un formato que se adapta a su nueva vida y que es el voluntariado joven de Entreculturas.
«Desde muy pequeña supe que el mundo no era todo lo que había imaginado en mis sueños. Quizás no todas las miradas perdidas estaban encontrándose. Cuando tenía 12 años empezaba a saber cómo a miles de kilómetros había niños y niñas que ni siquiera iban a la escuela. Quizás supuse que todo el mundo lo sabía y que nadie iba a parar el tiempo para mirar atrás. Seguramente, esperábamos que las historias pasaran por nuestro lado, un poco más cerca. Entonces pensé que esos niños y niñascon sus respectivas familias tampoco estaban tan lejos, el mismo cielo que miraba yo, lo miraban ellos. Sentí cada vez más fuerte que algo podía aportar a un mundo en el que todos disparan, y nosotros únicamente somos balas perdidas.
Fue en 2014 cuando mi profesor y amigo Santiago, me propuso formar parte de la Red Solidaria de Jóvenes de Entreculturas. Así, junto con otros compañeros, formamos un grupo en el cual creceríamos de una manera más humana y crítica. La Red Solidaria, siendo una propuesta educativa de Entreculturas, me ha invitado a pensar qué podía hacer yo. También qué papel ocupaba, teniendo un cambio de mirada y sobre todo, me enseñó a no ignorar mis sueños, los de siempre, en los que cada uno de nosotros contribuía de algún modo a un mundo no mejor, pero sí un poco más consciente y justo.
Tras dos cursos formando parte de la Red Solidaria en Badajoz, mi destino ha sido Madrid para comenzar mi carrera. Así, he comenzado a formar parte del voluntariado joven de Entreculturas. Con ello, quiero transmitir la posibilidad que ofrece Entreculturas de realizar un proyecto continuo en el que no sólo participas, sino vives. Desde mi punto de vista, una de las características fundamentales del proyecto, es la propuesta en la que se nos da un lugar a los jóvenes. Así, animo a todos los jóvenes a no abandonar los sueños y objetivos, buscando alternativas para cuidar el mundo un poco más, cuidándonos como consecuencia de ello, a nosotros mismos. En la Red me enseñaron a volar alto, para poder mirar desde una perspectiva más global.»