La sociedad debe ceder espacios para que la juventud tome el mundo en sus manos
La agenda global de retos que buscan conformar un mundo más sostenible, pacífico e igualitario necesita del liderazgo de la juventud organizada y articulada en una ciudadanía mundial que es cada vez más interconectada e interdependiente. El Día Internacional de la Juventud, que se conmemora el 12 de agosto, es una cita relevante para llamar la atención sobre el papel que tiene la juventud pero también el de la sociedad en su deber de escuchar e incorporar a las y los jóvenes en la toma de decisiones superando el papel más testimonial que hasta ahora han ostentado. En este sentido, los avances no son menores; figuras como las de las activistas Malala Yousafzai o Greta Thunberg ponen en evidencia la necesaria toma de espacios de poder que debe ser otorgado a las voces de la juventud para presionar e incidir sobre asuntos tan radicalmente acuciantes como el derecho a la educación o el cambio climático.
Eduardo, joven participante de la Red Solidaria de Jóvenes de Entreculturas en Andalucía lo tiene claro: “Como ciudadanos y ciudadanas globales, nuestras acciones ayudan o empeoran el mundo en el que vivimos y las condiciones de vida de otras comunidades. Nuestras acciones cotidianas modifican para bien o para mal la salud del planeta y las condiciones humanas”.
Alicia, estudiante universitaria participante en el proyecto Miradas que Migran*, sabe que la capacidad de acción desde su profundo convencimiento es incuestionable “Cuando crees en una causa todo resultará fácil para ti. Si crees en un cambio harás todo lo que esté en tu mano para cambiarlo, si crees en una sociedad más justa, tú serás más justo. Cualquier persona es capaz de cambiar esta realidad, simplemente hace falta conciencia y el cuestionamiento de nuestra actitud ante las migraciones y la acogida. Tomar un papel de responsabilidad y acción. Hay muchos caminos para emprender el cambio”.
Desde movilizaciones internacionales por la igualdad, a proyectos de aprendizaje servicio y encuentros donde los y las jóvenes construyen ciudadanía global, la juventud está tomando el mundo en sus manos y es deber de la sociedad ceder los espacios de poder para seguir impulsándola.
*Miradas que Migran es un proyecto de aprendizaje-servicio sobre migraciones forzosas en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.